Cuando hablamos de marca personal, nos referimos al concepto que proyectamos a través de nuestra imagen. Es una propuesta de valor que ahonda más allá del mensaje e incluye también aspectos intangibles como valores y emociones.
Esta forma de comunicación ha escalado en los últimos años debido al gran proceso de humanización en redes sociales. Muchos comunicadores han entendido la necesidad de interactuar directamente con sus audiencias y han desarrollado estrategias para posicionarse como referentes en sus nichos.
Los beneficios de tener una marca personal están principalmente relacionados con la transparencia, identificación y empatía que acompañan el mensaje, que es nada más y nada menos que el producto principal. Estarás comunicando e incluso monetizando tus conocimientos, por eso el análisis del “¿Cómo?”, “¿Qué?” y “¿A quién?” son tres preguntas base que pueden conducirte a una estrategia exitosa.
Al poder hablar desde la experiencia, la marca personal se convierte en una gran herramienta para fomentar el posicionamiento profesional. Es el punto de inflexión que te permitirá diferenciarte de la competencia. Para optimizarla, es fundamental partir de un análisis completo del público objetivo, “escuchar para hacer”. Las necesidades de tu audiencia van a marcar las temáticas exitosas, que serán los insights de un crecimiento acelerado.
Elementos clave para transmitir eficazmente como marca personal
Búsqueda de un tono de voz único: Que se destaque por la transparencia e innovación.
Desarrollo de un branding adecuado: Que represente tus valores principales.
Planificación de esquemas de contenidos a largo plazo: Para estar presentes en la digitalidad, es necesario adquirir una frecuencia alta de publicación que fidelizará tu comunidad.
Refuerzo de habilidad oratoria: Compartir experiencias y vivencias propias influye en la percepción de quienes nos escuchan. Realizar cursos y capacitaciones ayudará a adquirir claridad y experiencia.
Formación constante y actualización de nuevas tendencias dentro de tu nicho: Esto te hará entender las necesidades de tus consumidores.
Creación de canales digitales donde puedas volcar tu formación e información de valor para tu público objetivo: Puede ser una web, un blog, redes sociales o cualquier plataforma de fácil acceso y lectura.
Ahora bien, con toda esta información alineada, podemos tener un mapa de acción, pero lo que le dará sentido es tu objetivo personal, ya que como bien lo dice la palabra, esta forma de presentarte incluye tus aspiraciones, deseos y eso que te hace único: tu esencia. El mayor desafío será transmitirlo a quienes están del otro lado.
La buena noticia es que siempre puedes rodearte de profesionales específicos de cada área: branding, diseño, oratoria, publicidad, contenidos, filmación, edición y mucho más, para delegar y construir una marca sólida que perdure en el tiempo.
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